martes, 18 de junio de 2013

Silencio entre sombras

Me apetece acostarme en una playa, al calor de unas manos casi desconocidas.
Cerrar los ojos y utilizar un brazo ajeno de almohada.
No hablar utilizando esa boca extranjera de cerradura.
Despertarse y ver que estás soñando despierta.
Mirar a las teclas del ordenador, sintiendo como queman tus pulmones.
Toser una y otra vez, saber que ya no hay marcha atrás.
No saber escribir, callar.