viernes, 7 de diciembre de 2012

Repítelo

Un día por la noche, hace unos meses escribí que echaba de menos, aún no sabía si era a alguien o a algo.
Pero ahora ya se quién y qué era. Eras tú, tus besos, tus caricias, tus abrazos. Tus palabras tanto escritas como habladas, todos esos momentos.
De todo esto me di cuenta hace poco tiempo. Una noche en la que tú estabas en mi cama y yo te abrazaba. Empezaron a caerme las lágrimas y a partir de ese momento suene como suene, precipitado o loco, empecé a notar que algo crecía en mi, empecé a quererte poco a poco.

"Y gracias a una tarde de aburrimiento, una niña tropezó. Tropezó con ese algo y ese alguien que desde hacía tiempo había estado añorando. Y por cada lágrima que le cae ahora un momento que le regala a ese alguien, un instante para compartir, una frase que poco a poco construirán. Con cada beso, cada letra, cada sonrisa, con cada te echo de menos"

Gracias, porque no resultaste ser ese sueño que de tan bonito que es no puede ser realidad. Sin embargo tú eres así de bonita y, por encima, tengo la oportunidad de besarte. Si echar de menos significase besarte, mis labios ya estarían desgastados.