jueves, 22 de diciembre de 2011

No somos iguales, no tenemos a penas intereses en común...
Somos dos extrañas personas que se juntaron... ¿por un casual?, ¿por algo llamado destino?, ¿por suerte o por desgracia?, ¿o porque sencillamente ocurrió sin más?
La verdad es que no lo sé, pero tampoco sé si debería importarme o no.
Esto se basa en confianza, en dar y recibir, en dejar de mentir de una vez y decirnos las cosas claras.
¿Hablando se arreglaban las cosas no? Pues espero que sea verdad...
Sé que te prometí varias cosas hace un tiempo, pero no soy tan fuerte como había pensado... Me costará más alejarme de lo que yo creía...

¿Sabes de qué me estoy dando cuenta? De que puede que el problema principal sea que tenemos demasiado carácter y choque tanto... Si no me crees, fíjate en nuestras conversaciones...