viernes, 30 de noviembre de 2012

Una cosa que te quería decir....

Ven y siéntate a mi lado, muy cerca. Déjame pasar mi mano por detrás de tu espalda, atrayéndote hacia mi. No te asustes.
Te bajo los párpados con la yema de mis dedos, dejándote en la oscuridad por unos segundos.
Acerco mis labios para posarlos sobre tu oído, tan cerca que mis susurros te provocarán escalofríos continuos.
No digo ni una palabra, solo respiro a un paso de tu nuca mientras tu piel se eriza y una sensación de ansiedad te invade. Quieres que haga algo: que hable, que me mueva o que simplemente te deje abrir los ojos para ver qué pasa, en esta oscuridad iluminada por aromas de colores quemados.
Mientras, suena una canción: "Breathe out, so I can breathe you in"
Sin pretenderlo mi cuerpo se vuelve automático y mi boca empieza a besar tu cuello, tu cara, sin tocar tus labios, solo rozando tu piel.
Y me vuelvo a acercar a tu oído suplicándote con mi respiración que escuches, prometiéndote una respuesta y una reacción.
Me paro, contengo la respiración, me quedo inmóvil abrazándote tras tu espalda. Finalmente me acerco a tu oído derecho, con cada calada de tu olor me lleno poco a poco los pulmones, reteniendo cada bocanada de aire.
Y así, sin que ninguna de las dos lo haya esperado mi cuerdas vocales se mueven, pronunciando unas palabras suaves, casi imperceptibles: "Te quiero"