jueves, 21 de julio de 2011

Y la lluvia caía sobre sus caras, empapándolas, convirtiéndose en parte de ese momento.
Sus labios mojados eran incapaces de separarse, sus brazos eran su chubasquero particular...
Las hojas que estaban sobre sus cabezas no ayudaban a resguardarse, pero no les importaba, la lluvia hacía que ese instante fuera [casi] perfecto, poco monótono y arriesgado.


"Pode que só sexa unha rapaza con moito tempo de lecer..." Pero dame igual :)