jueves, 15 de diciembre de 2011

A veces siempre hay miedo

A veces llorar de alegría puede ser bueno, llorar te ayuda a pensar, te ayuda a dormir y te ayuda a expresar.
Me gusta llorar al pensar que no soy tan distinta como pensaba, que a pesar de todas esas lágrimas amargas, de todas esas personas que he dejado atrás y que me han dejado y olvidado, aún siguen existiendo otras que me demuestran con pequeños detalles que no importa lo que soy, si no, simplemente como soy.
Me siento orgullosa de saber que no voy regalando partes de mí por ahí sin obtener nada a cambio, más bien me siento algo realizada. Me gusta saber que el pasado no siempre es malo, que el pasado y los pasados pueden seguir ahí aunque no sepas que están.
Gracias.

"Realmente no estoy tan solo" Ricardo Arjona






















"Pode que só sexa unha rapaza con moito tempo de lecer..."