martes, 18 de octubre de 2011

Escuchar como suena en tu cabeza una canción y sentir que tus labios se tuercen en una mueca sin sentido, intentas cantar pero sabes que tu voz es más un grito gutural que esa desgarrada y magnífica voz que canta "Streets of Philadelphia".
Oler esa esencia que pervive en el tiempo y que está entre tu ropa, las sábanas de tu cama, tus manos, tu pelo... Que te recuerda a un abrazo, a un beso, a una caricia eterna.
Aún sientes su respiración en tu espalda, los pelos se te ponen de punta y sonríes porque sabes que es real...
Os abrazáis y un beso os da las buenas noches...
Al día siguiente te levantas, te duchas, te pones esos pantalones violetas, tu camisa a cuadros con la camiseta de "Nirvana", tus viejas zapatillas negras que tanto adoras, te peinas un "despeinado" original y sales a la calle con la mejor de tus sonrisas... Sabes que ese sueño lo repetirás mientras esto dure.


"Pode que só sexa unha rapaza con moito tempo de lecer..."