lunes, 2 de abril de 2012

Crítica universal de una historia nada peculiar

Y era una de esas pijas de pueblo, con sus zapatos Tomy, sus pantalones Pepe y su camisetita de Polo.
Para levatarse, su desayuno continental bajo en grasas, un gajo de naranja y un café con leche hiperdesnatada.
Su comida favorita era el rollito de "fua" duchado en una salsa de soja hecha a base de caviar caro, muy caro.
Su único problema estaba dentro de si misma, dentro de su atraccion fatal, dentro de un armario que cada vez le dejaba menos espacio. 
Y así, una putilla de sábado noche, "yo me tiro a tres tíos", salió, se escondió debajo de las sábanas y gritó a las puertas del armario rococó.




"Pode que só sexa unha rapaza con moito tempo de lecer..."