viernes, 2 de septiembre de 2011

Me apetece llorar, y hacerlo de felicidad. Esto no es uno de esos textos donde filosofeo, me amargo, es un texto que necesito escribir, simple y llanamente para decir que me encuentro completa.
Estoy llena hasta decir basta, creo que en este instante no me falta nada, todo es como debería haber sido desde hace mucho.
Puedo decir que el camino ha valido la pena, a pesar de saltar mi muro de Berlín particular, de arrastrarme entre zanjas de guerra, de soportar cuchillo tras cuchillo clavados en mi espalda. Si, vale, sólo es una parte del camino, aún me queda mucho pero mucho camino que recorrer, pero en este instante el camino se ha allanado y no se hace difícil de caminar.
Sólo resta por decir gracias, a ti, cosa, a ellos, por simplemente ser como son, y a vosotros tres, por ser y estar siempre.
(Y aunque me encuentre piedras en lo llano del camino, serán pequeñas, y las apartaré con una patada, convirtiéndolas en polvo del pasado...)
"Pode que só sexa unha rapaza con moito tempo de lecer..."
Pero son feliz e con iso chégame!

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