Un todo, un nada, un alguien para mi. Lo soy para ti, un cualquiera que utilizas como reposabrazos donde apollar tu cabeza para olvidar.

Mi cuerpo se siente aliviado únicamente cuando la lectura y la escritura son lo único que existe a mi alrededor. Leer una y otra vez las reflexiones convertidas en figuras, me reconforta, y en las mayores de las ocasiones solo el dolor existe dentro. No un dolor que se pueda demostrar, si no que existe únicamente en mi, haciéndome reflexionar sobre metáforas inventadas por un escritor completamente necio e ignorante.


"Pode que só sexa unha rapaza con moito tempo de lecer..."