Pero la única palabra que me describe ahora es miedo, tengo tanto que temblaría si pudiera.
Pongamos el ejemplo de un objeto tan preciado como tu vida misma: tienes tanto miedo de perderlo que te preocupas día tras día para mantenerlo intacto, y si tiene sentimientos, sabiendo que ya no es un objeto, intentas hacer todo lo posible para ver que es feliz, incluso arriesgas la tuya propia.
Quizá siga más tarde, pero ahora tengo hambre y no me apetece pensar mucho más, por ahora ya me llega, quizás con el estómago lleno piensa más, y espero que mejor...
Curiouser and curiouser...
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