Todo pasó como cuando un meteorito roza la Tierra, rápido, fugaz... Yo era ese meteorito, ya desgastado por tantos intentos de alunizajes en lugares desconocidos. Pero un día todo cambió, ese meteoro encontró un planeta oscuro. A pesar de tener miedo se adentró, y todo resultó ser [casi] perfecto ya que la bruma se disipó al penetrar en su angosta atmósfera, y ante él apareció un mundo completo.
El meteorito se precipitó hacia el terreno planetario deshaciéndose en mil pedazos, todo parecía haber acabado para él, pero, increíblemente, de sus cenizas revivió un ser extraño, único, que acabó por iluminar ese mundo tan oscuro y completo. Mi mundo.
"Pode que só sexa unha rapaza con moito tempo de lecer..."